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miércoles, 30 de octubre de 2013

Los chicos de la Villa 26 también tienen demasiado plomo en sangre


◄ Por Gustavo Sarmiento

Así lo revela el informe preliminar de la ACUMAR.
El 17% de los niños presentó esa anomalía, al igual que los relevados anteriormente en la 21-24.
Además, el 37,5% de las embarazadas presentaron anemias, entre otras dificultades.

Info News
Nota de Tiempo Argentino

El 17% de los niños que viven en la Villa 26 tiene plomo en sangre superior al valor de referencia.
Además, el 37,5% de las embarazadas presentó anemia, misma patología que se repite en casi dos de cada diez chicos.
Estos son algunos de los resultados que arrojó el informe preliminar socio ambiental de la Evaluación Integral de Salud en Áreas de Riesgo (EISAR) de la Dirección de Salud Ambiental de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR) en la Villa 26, enmarcado en la causa por su saneamiento.
Esto se suma a los datos informados en agosto sobre la Villa 21-24, donde las muestras de 962 niños menores de 6 años evidenciaron que "el 25% tiene plomo en sangre".
Las 1500 familias que viven en el Camino de Sirga, entre ambos asentamientos, expuestas a la contaminación, debían haber sido relocalizadas por el Gobierno de la Ciudad hace más de un año por orden de la Corte Suprema de Justicia.

En la Villa 26, ubicada en Barracas –entre el Riachuelo, Perdriel y Puente Bosch– residen 215 familias, que fueron analizadas entre mayo y junio de este año, especialmente menores de 6 años, embarazadas y adultos mayores de 60.
En aquellos hogares donde algún menor de 6 años presentó valores de referencia para los tóxicos evaluados, invitaron a participar de un análisis toxicológico a todo el grupo familiar.
"Se completó vacunación a todas las personas que lo requirieron", indica el informe.

De 126 niños evaluados, el 14,3% obtuvo un diagnóstico nutricional anormal y el 18,5% está anémico.
A su vez, el 45,5% de las embarazadas estaba con sobrepeso y el 37,5%, anémicas.
Todas fueron derivadas.
El 9,4% de los adultos mayores está con riesgo de malnutrición, el 3,1% ya está desnutrido, el 7,4% con anemia y el 12% presentó "un probable deterioro cognitivo".

Para evaluar niveles de plomo en sangre capilar (ug/dl), tomaron como valor de referencia 5ug/dl. El 17% de los niños presentó resultados superiores, y un 2% mostró valores arriba de 10ug/dl.
Del grupo con plomo en sangre, el 44% es menor a tres años. Otro componente que mostró valores altos es el benceno.
El 43% tuvo resultados superiores a los de referencia.

"Lo más preocupante del informe, además de lo del plomo, son los altos índices de anemia, relacionados con la pobreza, la desnutrición y las condiciones sociales en las que viven.
Son dos problemáticas de salud que el Gobierno de la Ciudad debería atender", enfatizó Gustavo Moreno, asesor tutelar de Cámara ante el Fuero Contencioso Administrativo y Tributario Nº 1.

Uno de los mayores problemas que sufre la Villa 26 es que, mientras persisten los valores de contaminación, se retrasa su relocalización.
En la resolución del 22 de febrero de 2011, el juzgado interviniente en la causa "Mendoza" del Riachuelo, dictaminó el traslado de las 215 familias de ese asentamiento que, a diferencia de la Villa 21-24, deben irse en su totalidad, porque todas las casas se ubican en el Camino de Sirga.
Para 64 familias el destino era el predio de calle San Antonio 721/751, con fecha límite el 15 de julio de 2012. Otras 125 al de calle Luzuriaga 837, antes de la misma fecha.

Y las 26 familias restantes tenían que estar mudadas al predio de calle Lacarra 2049 antes del 1 de julio del año pasado.
Pero, hasta el momento, ni una familia fue relocalizada.
En el de San Antonio lleva un avance menor al 15%, en Luzuriaga no supera el 26% y el predio de Lacarra, a junio de este año, recién iba por el 50% de su finalización.
La última mesa de trabajo convocada por el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) fue el 5 de junio.

"Originalmente, había un terreno asignado a la Villa 26, hace tres años, que el Gobierno de la Ciudad se lo sacó y se lo terminó dando a la Metropolitana. Iban a ir 30 familias", reveló Moreno, y apuntó a la ausencia de multas a funcionarios por parte de la Corte Suprema de Justicia:
"Algún grado de responsabilidad deben tener los funcionarios que no cumplan los plazos. No puede ser que los chicos se sigan contaminando."

Los niños y embarazadas que superaron los valores de referencia fueron derivados al CESAC 16 y a la Unidad de Toxicología del Hospital Elizalde.
Ese es otro punto resaltado como dificultoso por Moreno en lo que respecta a las relocalizaciones.
"Los lugares elegidos complican para que los afectados continúen sus tratamientos.
La mayoría de los traslados se hace en la zona de Soldati, y ahí lo único que tenés cerca es el Santojanni y el hospital de Lugano, que nunca se terminó de hacer y que quedó sólo en un pequeño centro de salud.
No tienen cerca equipamiento sanitario, ni escolar, sobre todo el secundario, están bajo una imprevisión total con todos los plazos vencidos, y con sentencia de la Corte".

La 21-24, zona de alto riesgo

Hace dos meses se conocieron los datos de la Evaluación Integral de Salud en Áreas de Riesgo (EISAR) en la Villa 21-24, donde dos tercios de los hogares "tienen al menos una necesidad básica insatisfecha". En este asentamiento, que supera en densidad a la 26, viven 55 mil personas, y en la evaluación a 962 niños, hallaron que un 25% tiene presencia de plomo en sangre, el 21,5% muestra un "probable retraso en su desarrollo", la prevalencia de anemia en menores de 2 años es del 32,1%, y en embarazadas, del 21,8 por ciento.

Otros datos ofrecen una explicación a esos resultados: el 42% de los censados no tiene inodoro o lo tiene sin descarga.
Del resto, casi el 20% tiene desagüe a pozo ciego o excavación en la tierra, lo que transforma al lugar en una "zona de riesgo muy alta".
Dos de cada diez habitantes están bajo la línea de pobreza.

En este marco, sobresale aún más la demora de la Ciudad en la relocalización de 1334 familias de la Villa 21-24, las que necesitan ser derivadas por estar al borde del Río.
El operativo debía finalizar en enero de este año, pero apenas trasladaron a 48 familias al predio de General Paz y Castañares, y hay 467 que ni siquiera tienen terrenos asignados.
"Hemos propuesto terrenos, como el de Diógenes Taborda y Pepirí, que es de la Ciudad.
Pero se niegan.
Y lo más llamativo es que lo sigue usando de estacionamiento la empresa Quilmes", resaltó el asesor tutelar, Gustavo Moreno.

Otro reclamo son las condiciones de las casas adonde los mudan.
Es el caso de las 33 familias del barrio Luján trasladadas en junio de 2010 a Cruz y Lacarra que hasta hoy continúan sin gas.

Un pedazo de olvido

La Villa 26 es un asentamiento en el que viven unas 215 familias, aproximadamente cincuenta más que en 2005, cuando fueron censadas por el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), y arrojó un promedio de 5,9 personas por casa.
Se encuentra en el barrio de Barracas, la parte norte del Riachuelo, frente al Club de Regatas de Avellaneda, entre la cuenca, Perdriel y Puente Bosch.
Al problema de las cloacas se le suma el de las enfermedades, principalmente dermatológicas y respiratorias.

Los conflictos con la relocalización de las familias datan de varios años.
La última dictadura militar intentó desalojarlos, aunque sólo pudo con cinco familias.
Los vecinos siguen recordando las varias apariciones de cuerpos que arrojaban al río los militares.
También fueron testigos durante décadas de un número creciente de barcos abandonados, y empresas que iban desechando sus residuos directamente a las aguas.

A mitad de 2010 el gobierno de la ciudad mandó orden de desalojo a todos los integrantes del lugar, unas 1200 intimaciones contando a familias de la 21, pero el juez Roberto Gallardo antepuso un amparo ante la denuncia de los vecinos porque los nuevos lugares adonde debían enviarlos ni siquiera estaban construidos, a pesar de que contaban con los terrenos desde 2003.
Pasados tres años, ninguno de los tres sitios elegidos para los traslados está terminado.
En cambio, uno que era para ellos fue derivado a la Metropolitana, en calle Pedro Chutro, cuya comisaría sí llegó a efectivizarse.

Incumplimiento

A pesar de que la Corte obliga a la relocalización de los asentamientos del Camino de Sirga, el gobierno porteño recortó 6 millones de pesos del presupuesto y, en cinco años, apenas mudó al 14% de las familias.

Trastorno

A 112 chicos les realizaron el Cuestionario Pre Pesquisa Prunape, relacionado con el trastorno inaparente de desarrollo psicomotor, y 4 de cada 10 no lo pasaron.

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