"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

martes, 18 de noviembre de 2014

Resúmenes Lerú: Breve historia de Vulgaria

Donde las gallaretas son maquilladas, para que parezcan cisnes

Vulgaria: Dícese del territorio que, durante su existencia, ocupara la extintaRepública Argentina. No puede asegurarse en qué fecha ha sido fundada, pero puede afirmarse, sin margen de error, que cada 10 años, es sistemáticamente fundida.

Los vúlgaros son 40 millones de personas que fingen no sentirse fracasadas, pero son los principales consumidores de ansiolíticos y cocaína de la región. A diferencia de cualquier otro país, ( si es que Vulgaria es un país ), existen allí únicamente dos colores: El blanco, y el negro.  Acaso sea por eso que cuando dos vúlgaros interactúan, indefectiblemente el mundo ve a Vulgaria y a su gente, de color gris.
En Vulgaria, todos los chinos se llaman Diego o Lucas, y hay una gran cantidad de hombres que se llaman Johanna Masajista. Los Vúlgaros disfrutan de una absoluta libertad para cambiarse el nombre, el apellido, e incluso el sexo. Un vúlgaro llamado Angel Ramón Culacciati, por caso, perfectamente puede, cuando lo desee, pasar a ser una vúlgara llamada Ingrid Von della Garcatina y Obes. Y viceversa. Vota dos veces, o siete, según la necesidad circunstancial.

Ser extranjero, en Vulgaria, representa una condición de privilegio. A diferencia de otras republiquetas con tinte nacionalista, en Vulgaria el extranjero no necesita ni radicarse, ni nacionalizarse, ni mucho menos pagar impuestos. Se les brinda atención médica y educación gratuitas, y su palabra vale más que la de cualquier nativo. 

En lo que consiste toda una curiosidad sociológica, por alguna extraña razon, en este sitio los kelpers, siempre son los locales.

Los políticos y actores de Vulgaria son personas extrañas, que fingen ser personas comunes. Los revolucionarios marxistas viven en countries, y hablan maravillas de Cuba, mientras la derecha más rancia le pide solidaridad a los empleados y obreros, para que salgan a la calle a marchar, en defensa de sus campos.

Hay un partido político que se llama radical, y es el más flexible de los que se conocen. Hay otro que se llama justicialista, y declama su justicia social fabricando millones de pobres e indigentes a paso firme, década tras década.

Nadie puede afirmar con precisión cual es el sistema que se utiliza para gobernar Vulgaria. Algunos sostienen que es una democracia, otros, que es trata de una dictadura, algunos presidentes parecen interpretarlo como un reinado, y la mayor parte de las fotos obtenidas lo muestran como una anarquía. Es muy probable, incluso, que se apliquen todos estos sistemas de gobierno al mismo tiempo. Así como en el pabellón nacional del Brasil puede leerse "Orden y Progreso", la bandera de Vulgaria reza "Salga Pato, o Gallareta".

Los vúlgaros, cuando entonan su himno nacional, invierten toda ecuación musical conocida.  Corean, emocionados, las partes instrumentales, y susurran, tímidamente,  las cantadas.
Vulgaria es el único país del mundo donde la presidencia de la nación es un bien ganancial. Pasa, de esposos muertos, (o demasiado vivos), a sus cónyugues, y después queda en manos de algún bombero gaucho pero ladino, que se anime a mitigar las llamas.


Vulgaria en los ´70
La década tuvo, en Vulgaria, la irrupción de unos nacionalistas católicos que asesinaban a militares, en nombre del movimiento que encabezaba un general, desde el exilio. Después se hicieron marxistas y siguieron asesinando a todo lo que llevara uniforme. 

Los militares que gobernaban no tuvieron más remedio que permitir que regresara el general exiliado, para ver si podía parar la locura. 

Al general no le dio el cuero para volver, en medio del desastre que él mismo había organizado, y puso como presidente a su mucamo. Los vúlgaros lo llamaban "el Tío".
 
El general había instruído a los asesinos, pensando que todos los vúlgaros iban a dejar pasar esa pequeñéz de tanta muerte, ante la importancia de su regreso. Pero los vúlgaros nunca suscribieron esos métodos, y entonces el general se hizo el otario, y le echó la culpa al Tío, de llenarle el gobierno de zurdos y de putos. 
A los 49 días echó al Tío, y agarró directamente la presidencia en fórmula con su tercer esposa, bailarina de un cabaret panameño.
 
No pudo parar a los asesinos, que se le dieron vuelta y le empezaron a asesinar a sus amigos; entonces, se le ocurrió la brillante idea de mandarlos a asesinar, desde el estado. La historia de la patriótica masacre continuó cuando el general, que presidía, no tuvo mejor idea que morirse, y la primera dama bailarina terminó entonces siendo presidente de Vulgaria. 

Con una inflación anual del 400% y con todos los asesinos matándose entre ellos, tomaron el poder unos militares que eran todavía más asesinos que todos los anteriores juntos.
Hicieron lo que mejor sabían hacer: Asesinaron a miles de personas. Y mientras secuestraban gente, torturaban, y tiraban a muchos vúlgaros desde aviones, al mar y al río, también elevaron la deuda externa de Vulgaria, de U$S 7.000 millones, a U$S  42.000 millones, en apenas 6 años.
Cualquiera podría pensar que este endeudamiento provocó un desarrollo espectacular en la nación, pero como estamos hablando de Vulgaria, el pato terminó siendo gallareta, y lo que consiguieron fue empobrecer más a casi todos, para que se enriquecieran unos pocos, porque gran parte de los créditos contraídos fueron a los bolsillos de algunos vivos, y después los tuvo que pagar la población, en concepto de deuda externa.

Vulgaria en los ´80
Los militares que estaban en el poder tuvieron una idea maravillosa. Recuperaron, en invasión armada, unas islas que Vulgaria reclamaba como propias, y terminaron en guerra contra Gran Bretaña. Otra vez salió gallareta, aunque esta gallareta no rompió el PRODE, porque cualquier gil ya había marcado, desde el primer momento, la casilla - visitante -.

El nuevo gallaretazo hizo que los tipos se sacaran de encima el gobierno, y se lo tiraran a los vúlgaros civiles. Estos se convencieron, entre ellos, que habían luchado y triunfado para recuperar la democracia, y vino un vúlgaro bastante decente que intentó un gobierno gauchito. No tenía mayor idea acerca de cómo manejar la economía, y le fue como era de esperar.  Empezó pintando para cisne, y terminó gallareta.
Los vúlgaros de la oposición le dispararon otra hiperinflación, y se terminaron quedando con el poder, poniendo a un hombrecito insignificante, conocido por ser un imitador de Facundo Quiroga, y al que lo único que le interesaba era la noche, la merca, la joda , el escolaso y las minas (jerga vúlgara por - vida disipada- )
Para ser consecuente con Vulgaria, el porteño más porteño de todos, era riojano.


Vulgaria en los ´90
Hay que admitir que, la de los ´90, fue la década más divertida de la historia de Vulgaria. El imitador, que se llevaba terriblemente mal con el idioma castellano, no tuvo mejor idea que dar una conferencia de prensa histórica ante medios extranjeros. Pasaron ya casi 25 años y en Chile todavía se siguen matando de la risa.

Hasta que los vúlgaros más poderosos le impusieron ministro de economía, políticas y reglamento a observar, mientras lo dejaban que haga las veces de gerente general de la nación, y se diera el gusto de vivir como le gustaba. De joda en joda.
 
Uno de los episodios más tragicómicos de la década, fue cuando el imitador y su ministro (que había sido el mismo que estatizó las deudas privadas , convirtiéndolas en deuda pública) , le dijeron a los vúlgaros que, a partir de ese día, y por ley de la nación, un peso vúlgaro iba a valer un dolar. Lo que en cualquier otro país hubiera detonado una risotada general, en Vulgaria fue tomado como una posibilidad cierta. Se lo creyeron.

La población comenzó a ver a la gallareta imitadora como si fuera un cisne, y empezó a arrasar Miami y Uruguayana, llevándose dos, de cada cosa que tuviera un enchufe. Mientras tanto, el imitador, se iba en avión todos los viernes (de joda) a una isla extranjera, y aparecía el lunes por la mañana. No era neesario que permaneciera. Daba lo mismo.
La fiesta vúlgara duró unos siete años, y terminó con uno de los más grandes gallaretazos nacionales. Quebró la pequeña y mediana industria, se perdieron millones de puestos de trabajo, y los fondos del Banco Central. Vulgaria iba a la quiebra formal, mientras los vúlgaros, que extrañaban Miami, votaban a la gallareta imitadora, con las dos manos.

Vulgaria y los 2K

Como contrapartida al fracaso del imitador, los vúlgaros votaron a un muchacho aburrido que traía una vida demasiado equilibrada. Llevaba 62 años jugando al cero a cero.

A los 2 años de mandato, y ante la imposibilidad de solucionar algo, terminó volviendo a nombrar, como ministro de economía, al mismo tipo que había estatizado la deuda privada y que había inventado la convertibilidad. La idea era que la bomba la desarmara el que la fabricó. Pero el que la fabricó solamente tenía la primera parte de las instrucciones, y la bomba explotó en sus propias manos. Se tuvo que evaporar el ministro, y detrás suyo, el presidente aburrido.
Hubo una quincena extraordinaria, donde Vulgaria volvió a destacarse del resto de las republiquetas. Tuvo 5 presidentes en 13 días. Se registró, en ese intervalo, una de las páginas más destacadas de la historia vulgariense. Uno de los que había agarrado como presidente, anunció, con orgullo, que Vulgaria dejaba de pagar su deuda externa. Declaraba formalmente, el default. Los legisladores y gobernadores, en el Congreso, aplaudían a rabiar, y celebraban al grito de Vulgaria! Vulgaria! .....Una semana duró como presidente el defaulteador; se lo cargaron con otro gallaretazo.
Vuelta a cambiar de presidente y termina completando el mandato, para pilotear la crisis generada por el imitador, el que había sido vicepresidente del imitador. 

Pilotéo una falsa crisis terminal, de la que solo cabía salir hacia arriba, y convocó a elecciones. Los vúlgaros volvieron a votar al imitador de Facundo Quiroga, pero la presidencia se la llevó el que entró segundo. Lo había puesto el ex vicepresidente del imitador. Todo quedaba en casa.

Asunto que, durante alrededor de 4 años, el nuevo mantuvo políticas y hasta ministros del anterior. Todo pasaba por continuar aplicando las recetas establecidas para salir de la falsa crisis; no era tan difícil , al cabo. Incluso, se vio beneneficiado con el comienzo de una época inédita de entrada de capitales a Vulgaria, producto del aumento del precio internacional de las commodities.

Pero cuando debía virar el rumbo, para iniciar la fase de desarrollo, se mandó el tradicional gallaretazo. Puso en la presidencia nada menos que a su mujer, la Primera Vúlgara, que no era bailarina de cabaret, aunque no le faltaran innatas condiciones para serlo. 

Otra vez, en Vulgaria, la presidencia era un bien ganancial, del movimiento nacional y conyugal.


En medio de todo esto, y como para ser consecuentes con Vulgaria, los partidarios del gobierno le declararon la guerra al campo, (en un sitio agrícola - ganadero por excelencia), y soñaron con hacer la revolución marxista, casi cien años tarde. Vúlgaros de pura cepa.

El hombre se retiró a un café literario, pero que tenía Wi-Fi, y desde allí comandaba el gobierno por interpósita persona. Como era lógico, la impericia y la deshonestidad de los gobernantes los llevaban a un derrota electoral segura, pero ahí el tipo mete el gallaretazo histórico, el último y el más grande.Repite lo que había hecho el general de los setenta; va, y se muere. Los vúlgaros, que estaban prestos a cambiar de gobierno, se conmovieron por la viudez de la Primera Vúlgara, y , un año después del velorio, en lugar de botarla, la votaron. 
 
Para el nuevo lapso, la Primera Vúlgara prometió mayor calidad institucional, y sintonía fina. Eso consistió en radicalizarse, arrimándose a los sectores más reaccionarios, perseguir con perros, a la gente, para ver quien llevaba un dolar encima, tratar de terminar con la libertad de prensa, y legislar para tomar por asalto a la justicia. 

Esto es lo que se entiende, en Vulgaria, por mejora de la calidad institucional...
Asunto que, a dos años de haber ganado con el 54% de los votos, la Primera Vúlgara, fue derrotada en una legislativa, por 7 a 3. Experimentó la licuación de apoyo popular, y de poder, más severa de que se tenga memoria en la historia de Vulgaria. Al momento de redactarse este resumen, se encontraba de licencia por enfermedad, sin que nadie sepa si va a volver o se va a ir , y sin que, tampoco, ese detalle importe demasiado. Está haciendo como que preside Vulgaria un mal guitarrista de rock y peor cantante, que llegó a acumular 50 causas judiciales por corrupto e infractor de normas. Fue un deslíz hormonal de la Primera Vúlgara. Otra vez alguien gobierna Vulgaria por interpósita persona. Otra vez, aunque tangencialmente y de manera efímera, la sucesión presidencial, en Vulgaria, se proyectó desde una cama.

Epílogo

Algunos dicen que, en Vulgaria, todavía queda gente que, en noches de soledad, escucha "La Ultima Curda", por el Polaco con el gordo Troilo, y llora un poco. 

Aseguran que hay un tramo de la calle Amenábar, que suele ser sobrevolado por elCapitan Beto, con su nave de fibra, (hecha en Haedo).....dicen que unas pocas personas muy mayores recuerdan a la Tortuga, y al Flaco, y que todos los 10 de Diciembre, por Chascomús, circula un Renault Dauphine, con una calcomanía de 
RA pegada en la luneta.

Algunos afirman, con dudosa certeza, que los chicos jugaban en las veredas, y que los padres podían llevar a sus hijos a una cancha de fútbol. Aseguran que el narcotráfico, no era parte sustancial de la economía. Suena difícil de creer que esto haya sido cierto.

Cuentan que hay una grabación de un profeta llamado Charly , tocando "El Tuerto y los ciegos", que es de 1975, y que estaba contando lo que iba a pasar 28 años después...

Algunos aseguran que René Favaloro, el que los curó a todos, no le encontró remedio a la indecencia de este sitio, y se baleó en un rincón.

Todas historias imposibles de confirmar. Vulgaria es el país que tiene mil historias, y ninguna, porque jamás se contó la verdadera. El sitio gris donde nunca amanece. La herencia bastarda de lo que alguna vez trató de ser una nación. 

Un extraño sitio con gente apasionada por involucionar.....acaso, hasta la extinción misma.

Fabián Ferrante

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